¡Que no te importe!

Esta no es una nota acerca de dos temas que precisamente hoy se presentaron en mi vida desde diferentes fuentes, diferentes personas y por diferentes medios.

Por un lado, el tema que siempre he presumido ante quien puedo: hago lo que quiero, lo que me gusta y apasiona y además ¡me pagan!

Hoy aprendí que el fin último de toda actividad humana es ayudar a los demás, y solo ayuda realmente quien lo hace de corazón, quien realiza la acción de ayudar sin esfuerzo y eso solo se logra haciendo lo que te hace feliz a ti, a nadie más que a ti. Lo demás solo es una consecuencia.

Y este aprendizaje me lleva al segundo tema. Que no te importe lo que los demás dicen o piensan de ti. Esta es una de las más grandes y paralizantes estrategias que usa el ego para que no logres ser feliz alcanzado a vivir de la manera que escribí líneas arriba.

Quien se preocupa por el qué dirán no construye su felicidad al rededor de lo que llena su corazón sino al rededor de lo que los demás dicen que se debe ser o hacer.